Si hay algo que toda empresa necesita para sobrevivir son políticas de negocio, y Nintendo como tal, también tiene las suyas. En más de 100 años se ha dedicado desde la fabricación de naipes en sus inicios hasta ser un referente en el ocio electrónico en la actualidad.
Trás el último Nintendo Direct, Satoru Iwata indicó algo que ya sabiamos, y es que su compañía está modificando su política comercial, pero explico por encima algo que me llamo mucho la atención.
Como he dicho anteriormente, todos sabemos que desde el lanzamiento de Nintendo DS la política de la gigante de Kioto se ha centrado en hacer llegar los videojuegos a cualquier tipo de público sin distinción, renunciando en calidad de hardware para abaratar su consola, pero sin descuidar la calidad de los títulos propios de Nintendo, si bien es cierto que a los juegos de third parties no les ha exigido una calidad mínima para poder publicar en su consola.
Esta nueva política, más o menos polémica por el sentimiento de muchos usuarios que se ha sentido «abandonados», le ha generado a Nintendo otra época dorada en cuanto a beneficios se refiere, y ahora no es raro ver a nuestros padres jugando cuando hay visita (o cuando no) con una Wii en el salón de nuestras casas.
Ahora con WiiU en el mercado, a la que considero lo que realmente debio ser Wii en su momento (una consola accesible a todo el mundo y con hardware actual para contentar a todo el mundo), parece que Nintendo quiere seguir en esa misma línea pero desviándola un poco de su estrategia con Wii.
El señor Iwata en el último Nintendo Direct hablo muy por encima de ello y sin entrar en detalles, pero dio a entender que la pólitica de la compañía iría orientada a colaborar codo con codo con las third parties de manera más habitual. Ya lo hemos visto con la exclusividad de Bayonetta 2 en la que Nintendo colabora en el desarrollo del mismo, y anunciando un Shin-Megami x Fire Emblem.
Esto no es nuevo en Nintendo, pero el hecho de que Iwata lo señalará como el camino a seguir para la compañía me pareció bastante curioso. El compartir gastos de desarrollo es unos de los motivos que más salta a la vista en los tiempos de crisis que corren y en la que estan desapareciendo una cantidad muy importante de desarrolladoras.
Esto tiene algo bueno, y es que el catálogo de third parties dará un gran salto en cantidad y calidad tanto en N3DS como en WiiU, pero me preocupa que Nintendo deje más de lado sus propias franquicias, tal y como se demuestra con la actual sequía de títulos propios de Nintendo y el nulo desarrollo de ip´s nuevas, que han sido el estandarte diferenciador de la empresa con el resto de su competencia en el sector.
De momento, se han anunciado juegos de las franquícias más clásicas, pero… ¿Veremos a Nintendo ir convirtiéndose poco a poco en una Sony o Microsoft con pocos títulos propios y tirando de compra de exclusividades con third parties? Solo el tiempo lo dirá.
Yo entiendo a Nintendo. Conforme las compañías tienen en sus manos tecnología más potente y avanzada, y con ésto usuarios más exigentes por lo que han pagado por ello, más costes de producción hay, y el riesgo de pérdidas es enorme, incluso si es un título que debería garantizar éxito a priori.
Nos estamos acostumbrando mucho a ver últimamente a compañías en bancarrota y vendidas o repartidas a otras mayores que han tenido la suerte (o buen hacer) de tener éxito.
Nintendo no hace más que compartir recursos en una política de colaboración y expansión con otras empresas. Similar a los efectos de una bacarrota pero con una economía boyante.
Creo que aciertan. Pues amortizan posibles pérdidas, dan aire fresco a sus sagas más emblemáticas, se ganan el favor (o exclusividad) de algunas compañías y disponen de más tiempo para otros proyectos. El único problema, es el qué hacen con ese tiempo que ganan: Perderlo en títulos casuals.