¡A jugar!
Que me perdone Valve por lo que voy a decir y su proyecto de «Steambox», pero por fin las grandes compañías desarrolladoras de consolas han sacado su máquina de nueva generación, y con ello empieza de nuevo la guerra por ver quien se situa en la cima para los próximos 5 años como mínimo.
Tras un año de WiiU en el mercado, la llegada de Xbox1 y PS4 supone una muy buena noticia para el sector del videojuego, ya que la competencia hace que las distintas compañías no se duerman en los laureles. Y es que es tal la exigencia del consumidor en estos tiempos de información, que para vender tanto su hardware como su software, el estándar de calidad es realmente alto, por lo que cada vez tendremos mejores juegos, y, en definitiva, los verdaderos ganadores de esta generación seremos nosotros.
¿Y como llegan Nintendo, Microsoft y Sony a este nuevo inicio?
A priori Nintendo es la que presenta su candidatura más débil como rey de esta nueva generación. Wii U lleva ya un año en el mercado y todavía no se ha asentado en el mercado, con gran parte de culpa a la compañía de Kioto, que no ha sabido repartir buenos lanzamientos en los meses que lleva de vida, y no ha sabido reaccionar a tiempo para rebajar el precio de su consola respecto a una competencia que esta más preparada tecnológicamente. Para colmo, tampoco le han dado una publicidad lo suficientemente buena como para hacer conocer su nueva máquina a todo el mundo, y que tan buen resultado le dió a Wii.